viernes, 29 de junio de 2012

NEGRO CARBÓN

- Te veo triste, ¿no tienes hambre?
- Es que hoy en el colegio, en clase de economía, nos han dicho que la mina de carbón ya no es rentable.
- Dile a tu profesor, que los que no son rentables son los economistas, que incapaces de ponerse de acuerdo sobre qué pasó ayer, están todo el día afirmando qué va a ocurrir mañana. Y a estos es a los que escucha el gobierno, y así nos va.
- Pero alguno acierta, ¿no?
- Sí hijo, acierta, tú lo has dicho. Ahora pregúntale tú al que acertó la semana pasada la bonoloto qué combinación será la de esta semana, y no da ni una. Así son todos, y se atreven a dar lecciones.
- Anda hijo, cómete el pan diario que te da la mina, que la Economía lo que quiere es quitártelo.

8 comentarios:

  1. Me alegra ver como no somos pocos los que compartimos determinados puntos de vista. Por no entrar a valorar el trabajo de contertulios que opinan de todo con frialdad y sin conocimientos serios. Como hacemos el resto en un bar, pero sin cobrar.

    Una perta.

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  2. Yo creo que das en el clavo con un diálogo en apariencia sencillo. Saludos.

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  3. Pero qué bueno, jajaja. Claro, eso es lo que hacen todos, acertar y poco más.
    Un abrazo Arte Pun

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  4. Administrador, Pablo, Miguel Ángel, gracias por vuestra lectura y comentarios.

    Un abrazo, y mucho ánimo a todos los mineros

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  5. Si es que la Economía es un fraude ¡cuánta razón llevas!.

    Buen micro para una situación que tengo todas las esperanzas de que mejore.

    Un beso.

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  6. Muy bueno, es que la Sra Economía se nos está atragantando, ya está bien,...

    Hemos coincidido en el "pan y la mina"
    A veces, me asomo a tu ventana de ArtePum mi relato negro carbón también tiene quizás arte habla del CANTE...
    Besicos

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  7. "La Economía" es un poco la señora de todos, tiene sus preferencias y hasta sus manías, nadie la entiende demasiado y quien le pone mucho caso, lo mismo la pierde que le pone un piso. Desde que le rendimos cuentas, nos quita hasta la alegría.

    Buen relato.

    Un abrazo.

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  8. ¡Que razón tienes y que fácil es destruir el futuro de una gente desde los despachos ministeriales.

    Un abrazo,

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