sábado, 7 de julio de 2012

EL MEJOR COLOR DEL MUNDO


 Llueve, en la ventana resbalan las gotas cuando  mi hermano pequeño arranca a llorar. El niño tiene los ojos negros, madre dice que es porque padre pasaba mucho tiempo en mina. Cuenta que poco a poco la vida fue perdiendo sus colores, que con el paso del tiempo el negro de la mina lo fue tiñendo todo: la alegría, la ilusión;  hasta a nosotros mismos. Que su sangre ya no es roja, que es negra, de tanto sufrir día sí y día también por ver que la única fuente de ingresos de la familia pende de un hilo. Me asegura que padre marcha hacia la capital porque el futuro que le espera es tan negro como ese carbón, que hasta hace cuatro días arrancaba en las entrañas de la tierra. Madre  acaricia mis trenzas con dulzura; ¿lo ves? Tu pelo también.  Entonces me doy cuenta de que en los cristales el sol ha dibujado un gran arco iris,  cojo de la mano a madre para que esas lágrimas que resbalan silenciosas por su rostro, se tiñan de rojo, de añil o de verde, el color de la esperanza.

2 comentarios:

  1. Esperemos ver pronto el arco iris en el horizonte.

    Besos desde el aire

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  2. Lo dicho, Paloma. Una hermosa aportación.

    No más.

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