sábado, 7 de julio de 2012

REFLEXIONES DE UN MICRORRELATISTA EN PARO: MINEROS


LOS MINEROS NO SON PERSONAS COMO NOSOTROS. Son animales mitológicos. Restos de una raza casi extinta que habita cerca del centro de la tierra.

DE LOS CANARIOS aprendieron a detectar las bolsas de grisú social. Perciben antes que nadie los peligros que están a una sola chispa de hacernos volar en pedazos. También los combaten. Antes que nadie.

EN 1934 se alzaron contra el gobierno republicano que ocupaba el partido ultraderechista CEDA. Preveían en sus carnes lo que el fascismo iba a acarrearles a los trabajadores del mundo entero.

FUERON APLASTADOS. Dos veces. En el 34 y también en el 36. Las dos por el mismo general Franco. Pero igual que las paredes de las casas retienen el calor después de que el sol se haya ido, las galerías de la mina conservan la memoria mucho después de muerto el minero. En 1962 volvieron a levantarse. Una cosa es que te derroten dos veces y otra bien distinta es sufrir la derrota de la semiesclavitud y el hambre por el resto de la eternidad. Fueron detenidos y apaleados. Gaseados y torturados. Se les disparó y se humilló a sus mujeres rapándoles la cabeza.

VENCIERON. El matarife del Pardo tuvo que ratificar sus reivindicaciones en el Boletín Oficial del Estado. A partir de ese momento, el Régimen no volvió a dormir tranquilo. El apaleado pueblo español comprobó que hasta la más férrea dictadura se echa a temblar cuando se tienden lazos de solidaridad, determinación y resistencia. Un golpe de pico abrió la grieta que terminaría por demoler la inexpugnable fortaleza del terror.

CINCUENTA AÑOS MÁS TARDE, los mineros vuelven a levantarse. El motivo es que los amos han decidido condenarles al paro forzoso, la emigración y el hambre. La justificación es que los necesarios recortes del presupuesto hacen inevitable el cierre de las minas. La verdad es que se está produciendo un saqueo generalizado del patrimonio colectivo a favor del capital financiero, y que ese expolio del dinero de todos se emplea en recompensar a los mismos causantes del recorte de los presupuestos, que no es otra cosa que recorte en las condiciones de vida de los trabajadores.

COMO EN EL 34, como en el 62, los mineros se levantan contra un poder que amenaza la forma de vida de la inmensa mayoría de la población. Como entonces, son un ejemplo de valor, dignidad y resistencia.

COMO EN EL 34, como en el 62, han recibido el apoyo de otros miembros de su raza casi extinta, seres que comprenden que bajo la tierra no existen las líneas que separan Inglaterra, Chile o Alemania, sólo propietarios y desahuciados, sólo la clase trabajadora resistiendo los envites de la dominante. Los mineros, esos animales mitológicos, esos seres de cuento, lo han entendido perfectamente; falta que lo entendamos el resto de nosotros.

4 comentarios:

  1. La conciencia del proletariado vuelve a surgir. La mayoría del país somos proletarios. Los mineros referentes siempre en la lucha obrera de nuevo ponen al poder ante las alambradas. Que no nos pidan solo a los de abajo apretarnos el cinturón, ellos deben hacerlo primero para dar ejemplo a los demás y porque además ellos tienen más privilegios por regla general, salvo honrosas excepciones que siempre las habrá habido.
    Toda la nación debe luchar y tenemos que levantar nuestra economía, que los auténticos economistas, los justos y bien preparados, nos enseñen nos indiquen el camino correcto para tirar todos del carro, que en nuestro país... porque hoy vienen a por mi, mañana irán a por ti.
    A nivel global debe haber un cambio, una redistribución de la riqueza de la forma más justa y recta posible, sin tener que golpear a nadie ni tampoco saquear.

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  2. Que buena reflexión, mucha suerte.

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  3. Un gusto leerte Fernando y un gusto verte aquí.

    Besos desde el aire

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  4. Estupenda y muy interesante crónica, Fernando.

    Un abrazo.

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